¿Cómo afrontar emocionalmente el confinamiento?
El COVID-19 llegó a revolucionar nuestras vidas desde todos los aspectos, laboral, social, familiar y no menos importante, desde el ámbito emocional.
El estar aislados en nuestro hogar supone un reto, nuestro celular y sus múltiples herramientas se convirtieron en el puente que nos une a nuestros familiares, amigos, vecinos. Realmente nunca nos preparamos para pasar meses sin ver a los que amamos y cuando sucede, reducir nuestro abrazo efusivo de antes a un choque de codos o un saludo desde lejos levantando la mano es angustiante.
¿Cómo le explicas a un niño que no puede ver a sus abuelitos?, que ir a su salón de clases y compartir con sus compañeros supone un riesgo a su salud.
Quizás hay momentos en el que el estrés te invade, hace falta el contacto con tus compañeros de trabajo, las bromas y hasta las discusiones de vez en cuando. Parece increíble, estamos en casa pero se han reducido las horas de descanso, ya no tienes la presión de buscar a los niños, ir a casa, estas allí, entonces te desconectas, pierdes la noción del tiempo y tu jornada esta descontrolada.
¿En algún momento has experimentado alguno de estos?
- Dificultades para conciliar el sueño
- Problemas para concentrarte
- Alteración en tus horarios de comida
- Ansiedad
- Estrés
Si tu respuesta es sí, por favor quédate un momento más y lee lo que puedo recomendarte ante esto:
- Establece tu rutina: Programa tu día a día tal cual como lo hacías antes del COVID 19, programa horarios de alimentación, trabajo, descanso, otros y muestra disciplina ante ello.
- Se considerado con tu cuerpo: Ingiere alimentos saludables, realiza algún tipo de actividad física, duerme lo suficiente. El ejercicio libera endorfinas, te hará sentir mucho mejor. En estos tiempos, debemos hacer lo necesario para fortalecer nuestro sistema inmune.
- Encuentra un pasatiempo: Aprende un nuevo idioma, lee libros interesantes, practica algún deporte, innova en recetas de cocina, realiza cursos de crecimiento profesional o personal. Aprovecha este tiempo para adquirir nuevas habilidades y fortalecer tu espíritu, de esta debemos salir siendo mejores seres humanos y mucho más preparados.
- Conéctate con tus seres queridos: El aislamiento y la soledad pueden ser factores emocionalmente debilitantes, ¡No te desconectes!, escribe, llama, mantente en comunicación, asegúrate de que están bien, desahógate cuando sea necesario, si necesitas apoyo, ¡Búscalo!, no te quedes solo.
- Desconéctate un poco de las noticias: Leer lo que pasa alrededor del mundo minuto a minuto, contagiados, muertes, catástrofes realmente puede ser muy abrumador. Mira lo necesario para estar enterado de cómo actuar en el sitio donde vives, aléjate de las noticias agobiantes y procura contenidos que te den paz y tranquilidad.
- Realiza técnicas de relajación. Las técnicas como respiración profunda o la meditación son muy efectivas para el manejo y evitación del estrés. En Youtube tienes contenidos increíbles para llevarlas a cabo, si lo haces antes de dormir te ayudará a tener un sueño reparador, si lo haces al despertar te preparará para iniciar tu rutina con la mejor actitud.
Recuerda siempre esto, “Mente sana, cuerpo sano”. El estrés, la ansiedad, el insomnio, se traducen a malestares físicos y enfermedad. La prevención es nuestra mejor arma y estas técnicas sencillas pueden evitar que aparezcan.
Si en algún momento de tu vida sientes que no puedes solo, busca ayuda a tiempo y verás que cuando la tormenta pase, te sentirás muy orgulloso de la persona en la que te has convertido.
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